El tragarse el semen no tiene ningún peligro si se hace con una pareja estable, ya que se supone que conoces bien el estado de salud de esa persona y también la existencia de infecciones, por lo tanto no habría riesgo. Cuando el semen proviene de un hombre sano no suele provocar ningún problema, ni siquiera en el aparato digestivo ni de otro tipo, pese a que su sabor es algo desagradable para algunas personas. El sabor de éste puede depender de lo que bebió o comió el hombre.
En tanto si se trata de una pareja ocasional, puede ser muy peligroso ya que no conoces su estado de salud ni tienes conocimiento sobre su historial con relaciones anteriores o sus posibles prácticas sexuales que podrían haber sido de riesgo. Tragarse el semen en estas ocasiones es sin duda una vía potencial de transmisión de algunas infecciones serias como el virus del SIDA, el herpes, la sífilis, la hepatitis b, la gonorrea y otras más.
Es necesario ser precavido, ya que tragar el semen es igual que tener sexo sin condón, así que debes tener en cuenta antes de hacerlo, el historial de tu pareja, para no poner tu salud en riesgo.
¡Suerte!
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