Suele pasar que cuando un bebé está en camino, algunas parejas se toman una pausa (a veces unos meses, a veces todos) en cuanto a sus relaciones sexuales. Lo que muchos ignoran es que al seguir manteniendo sus encuentros íntimos se mejoran muchos aspectos físicos y emocionales como también al bebé, un ejemplo de ello es que el estado anímico de los padres mejora el bienestar del bebé.
Al momento de tener el encuentro sexual, generalmente las mujeres sienten desconfianza durante el embarazo, sin embargo en los hombres es más habitual encontrar sentimientos de inquietud. Esto suele ser producto de las leyendas urbanas que causan prejuicios durante la espera del bebé.
El mito va de la mano con la educación que ha recibido cada cual de la pareja, al igual que las relaciones sexuales que han tenido, los valores e ideales que tienen cada uno por separado, como también juntos. Además depende de cada pareja la historia que los fue tocando y transcurriendo, no serán las expectativas, las ansiedades y la predisposición, creencia y atención que les pongan a las falsas creencias las parejas que han pasado por muchos inconvenientes para quedar embarazados, que las parejas fácilmente propensas a quedar en esta situación.
Lo cierto es que durante los meses que se transita el embarazo la mujer va transcurriendo muchos cambios físicos y emocionales. Los físicos son fácilmente visibles, aunque no todos. Pero los emocionales son los que van de la mano con este tipo de leyenda urbana que se vuelve molesto a la hora del sexo, confundiendo a la pareja, ya que muchas veces algunas mujeres los hablan, pero otras los callan.
No obstante, en la sociedad también hay un error. Estereotipar como debe comportarse una mujer y como debe comportarse un varón en cuanto a la sexualidad y ejercicios emocionales en este tipo de periodo.
Todo tipo de consulta debe realizarse con un obstetra, que no solamente controle la salud de la mamá y el bebé sino que también vaya puliendo todo tipo de prejuicio a la pareja que le impida promover su sexualidad, aclarando dudas, o confusiones. Es una equivocación hablar los problemas con familiares o amigos ya que es a través del boca a boca donde se promueve la mayor cantidad de prejuicios que les impide a la pareja sexo en el embarazo.
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