Qué debes evitar en tu primera cita

Cada vez que tenemos una primera cita con una persona son muchas las cuestiones que pueden surgir en tu mente en cuanto a qué es lo correcto o no que debes hacer en ese momento. Por supuesto que no se trata de que todas las citas vayan a ser iguales, porque como siempre cada persona es un mundo. A pesar de eso, hay algunos puntos que se repiten y que está bueno que los sigas para evitar que tu primera cita se arruine antes de tiempo.

-Nunca debes llegar tarde: Si llegas tarde, vas a demostrar un interés muy marcado con lo cual, de seguro que la otra persona se va a sentir un poco defraudada.

–No fumes antes de la cita: Al menos media hora antes de tu primera cita, deja de fumar y come algún chicle o caramelo para quitar el aliento. De esta forma vas a evitar que tu cita note que hay un tipo de aliento extraño en tu boca, sobre todo si al final surge el primer beso.

-No te pases con el perfume: Es muy común que cuando nos gusta alguien queramos impresionar y por ende que busquemos la forma de hacer que todos los olores en nuestro cuerpo sean los adecuados, con lo que intentamos colocarnos perfume. No te pases con la cantidad porque puede llegar a resultar muy empalagoso

-Cuida tu aspecto: El aspecto que lleves a tu primera cita es fundamental y clave para definir algunas cosas. No debes ni ir demasiado arreglado, como si fueras a una fiesta ni parecer que recién te has levantado de la cama. Intenta que tu look sea el más natural posible a poco te arreglas cuando sales con tus amigos de copas o a cenar.

-Piensa dónde ir: Pensar donde ir está bien, pues mostrará que puedes tener una propuesta clara de lo que te gustaría que sea tu cita. Esto no quiere decir que la otra persona lo vaya a aceptar, sino que por el contrario se trata del hecho de poder tener una opción para poder entre los dos posteriormente decidir. Deja también que te propongas es correcto.

–Los silencios: Si existe un silencio en algún momento, que va a surgir seguro, no desesperes. Intenta compartir algo de antes o retoma alguna conversación que haya quedado pendiente. No se trata de que empieces a hacer un monólogo sino que puedas hacer algún pregunta que te interese para no hacer ese silencio tan largo.