Conoce las principales leyendas urbanas sobre este problema que aqueja a algunos hombres.
Muchos mitos circulan sobre la eyaculación precoz, que en muchos casos va de boca en boca, sitios web, etc.
Por ejemplo, el el mito de que «pensando en otra cosa durante el acto sexual» ayuda a retrasar el clímax y durar más tiempo. En la realidad, los expertos dicen que lo único que se está reduciendo es el control cortical sobre el reflejo eyaculatorio.
Además de causar frustración en el hombre, provoca que no pueda relajarse o concentrarse en el sexo.
Asimismo, también hemos escuchado la afirmación de que masturbarse una o dos horas antes del acto sexual ayuda a durar más tiempo. Aunque tal vez esto puede ser cierto para algunos individuos, no a aquellos que por su edad o características tienen problemas para conseguir una segunda erección.
Además, la masturbación mal practicada, a toda prisa, sin pausa puede tener consecuencias devastadoras para el individuo que lo practica.
Es muy probable que las personas que se masturban en secreto y tratan de alcanzar el orgasmo tan rápidamente como sea posible, son los que sufren más de eyaculación precoz.
Por tanto, es recomendable, si la masturbación se hace, hacerla bien: con una pausa, sin prisa, tratando de ver los sentimientos que desencadenan el orgasmo y tratar de retrasar el mayor tiempo posible.
Otros mitos, como que el consumo de drogas (especialmente cocaína) o el alcohol ayuda a durar más tiempo, son muy peligrosos para creer. Nada es más peligroso para añadir otras adicionales de dependencia a una sustancia que en sí es adictiva.
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