Esta creencia es tan errónea como echarle la culpa a un chocolate por la espinilla que te salió.
El acné es causado por una sobreestimulación hormonal. Por lo tanto por eso es más común padecerlo en la adolescencia, aunque se puede presentar en cualquier otra etapa de la vida.
Las hormonas son las responsables de producir mayor cantidad de sebo, que atrae las bacterias y provoca las infecciones cutáneas.
Generalmente la confusión se origina puesto que el estrés puede causar cierto desajuste hormonal, y este desarreglo químico finalmente repercute en tu piel, pero eso no significa que cada vez que te encuentres bajo presión, inevitablemente vas a llenarte de granitos.
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