Gran parte de las enfermedades de transmisión sexual son portadas por jóvenes menores de 25 años.
Por lo que hacerse un examen para saber si tienes algunas de ellas es una buena opción. Aunque no creas tener una ahora o te la hayan diagnosticado en el pasado y ya te curaste realmente debes comunicarla a tu especialista, como un ginecólogo por ejemplo en el caso de las mujeres.
Los médicos dicen que necesitan saber si un paciente tiene o ha tenido una enfermedad de transmisión sexual como herpes o papiloma para ayudar a controlarla.
El médico podrá informarte sobre los nuevos medicamentos para calmar las molestias o ayudar a que las tengas con menos frecuencias. Si has tenido una infección en tu pasado, debes comunicarla. Por ejemplo si tuviste clamidia hace 10 años y se curó con antibióticos no pienses que no es relevante nombrarlo cada vez que asistas al ginecólogo. Las enfermedades curables pueden influir en tu estado actual, aumentando tu riesgo de infertilidad, por lo que si tuviste una enfermedad y ahora quieres quedar embarazada, es bueno que tu médico sepa tu historial.
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