Las manos, en especial las yemas de los dedos cuentan con una gran cantidad de terminaciones nerviosas que, al entrar en contacto con la piel de otra persona, pueden evocar un sinfín de experiencias.
El tacto, es el sentido del ámbito erótico, así como en otros planos de la experiencia humana. Para la mayoría de las personas, la percepción táctil es su principal manera de evocar sensaciones eróticas.
Además, hay que considerar el aspecto estético de las manos. Muchas personas dirigen su mirada a las manos antes de analizar otras partes del cuerpo. Para algunos, la apariencia de estas puede estimular la atracción que sientan por la otra persona.
Incluso cuando las manos se tocan entre sí, se puede sentir las emociones de una persona: manos temblorosas, seguras, inquietas, dulces, rudas, cariñosas, etc. En cuanto a su textura, se habla de ‘manos trabajadoras’ o de ‘manos de señorito/a’. Actualmente en el mercado existen bastantes productos para su cuidado, sin mencionar la estética de las uñas.
Otros aspectos que hacen de las manos parte importante en el sexo, es que con ellas podemos dirigir el curso de las relaciones, ya sea sujetando, ejerciendo presión, acariciando, palpando, introduciendo, marcando ritmos, etc.
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