La posición de la fruta es una variante de la postura del Indra. En esta postura, se consiguen sensaciones similares a la Indra, pero menos sensación de aplastamiento ejercido por el hombre en el momento.
Aquí la mujer guarda una pierna sobre el busto del hombre y libera la otra desplegándola sobre el costado.
Las ventajas de ella son que se puede alcanzar una penetración profunda y una fuerte estimulación gracias a la compresión del vientre y de la vagina.
Lo malo es que es potencialmente doloroso si el pene toca el fondo de la vagina, además de ser una posición que no es tan cómoda como la del misionero.
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