Muchas parejas al estar intimando muchas veces escuchan ruidos algo raros, muy similares a las flatulencias digestivas, anales, y en ocasiones no saben por qué se producen estos ruidos.
Generalmente estos ruidos se producen porque la mujer adopta una posición que contribuye a que salga aire de la vagina, el mismo que entra cuando el hombre está penetrando.
Por ejemplo la posición del perrito facilita la entrada del aire en la vagina que se depositará en el fondo de la misma.
No es aconsejable la entrada excesiva de aire, por lo mismo se recomienda cambiar de posición al notar los primeros ruidos, por ejemplo donde él esté arriba o de costado o por atrás, de esta manera se evitará que se acumule aire en exceso, ya que podría provocar una distensión del fondo vaginal con complicaciones no deseadas.
Aunque es necesario recalcar que no se trata de algo grave, pero si es mejor evitarlo para no generar alguna complicación.
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