Se cree que la falta de deseo sexual es provocada por diferentes razones, aqui te presentamos las más frecuentes y también la forma de contrarestarlas.
La rutina es la causa más común de la pérdida de apetito sexual, el repetir las mismas posiciones o los mismos lugares suele apagar esa llama interior. También sucede cuando existe demasiado estrés, tensión laboral o cansancio, puede ocurrir que no se encuentre el momento «perfecto» para mantener relaciones por lo que se abandona la práctica y baja la libido. Por otro lado la falta de cariño y comunicación suelen provocar una pérdida de apetito sexual.
Lo primero que hay que hacer para solucionar este problema es no preocuparse, la falta de ganas a la hora de tener sexo es temporal y siempre hay más de una forma de arreglarlo.
Cambiar de ambiente siempre viene muy bien, probar nuevas cosas, nuevos lugares, no tener sexo en la cama de siempre sino visitar otros lugares, irse de viaje siempre sirve.
Incluir nuevas sensaciones a la relación, probar con cosas nuevas como nueva lencería, juguetes sexuales o disfraces. Hacer cosas que nunca has hecho despierta siempre a tu pareja.
Finalmente recuperar el romance de los primeros meses funciona de lo mejor, esto se puede conseguir por ejemplo si ya no se duerme en la misma cama, así vuelve a picar esa curiosidad y esa intriga del principio de la relación por lo que se recupera el deseo sexual.
No dejes que tu vida sexual te deje atrás, prueba nuevas cosas y juégatela, ya verás como lo consigues.
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