Por muchas personas el alcohol es considerado como un poderoso estimulante sexual.
Pero pocos saben sobre los efectos negativos que pueden tener, el involucrar el alcohol para mejorar el sexo.
En trabajos de investigación, se ha concluido que tanto en mujeres como en hombres, esto produce efectos negativos sobre las señales fisiológicas de excitación sexual.
Comencemos con lo que produce en los hombres. En el sexo masculino se ha probado que dosis inferiores a las que son permitidas legalmente, producen efectos de supresión de la erección, así como también debilita la eficacia masturbatoria y disminuye considerablemente el goce y la intensidad del orgasmo masculino.
En tanto en el sexo femenino, incluso ingerido con moderación, el alcohol dificulta la respuesta orgásmica. En pocas palabras “provoca el deseo pero frustra la ejecución”.
En resumidas cuentas, el alcohol sin duda facilita la aparición del impulso sexual, pero inhibe partes del Sistema Nervioso Autónomo, que son parte importante en la respuesta, por lo que dificulta la penetración y el coito.
Dejar una contestacion