Si hace rato que no sientes ganas de tener relaciones sexuales con tu pareja, es bien posible que sufras de una falta de libido.
Hay numerosos factores, tanto psicológicos como fisiológicos que pueden impactar en tu deseo sexual. Estas son algunas de ellas:
- ESTRÉS: Muchas personas funcionan mejor bajo presión, pero normalmente no se da este caso en torno al desempeño sexual. Problemas en el trabajo, aprietos económicos, un pariente enfermo o incluso una vida poco saludable, pueden pasarte la cuenta en tu vida sexual. Tú y tu pareja pueden probar yendo a terapia de parejas, aprender técnicas de manejo de estrés e intentar mejorar su estilo de vida.
- MALA RELACIÓN: Los problemas deben ser resueltos y las diferencias olvidadas si deseas recuperar la intimidad que perdiste con tu pareja. La cercanía emocional juega un importante papel en la pasión sexual, especialmente para las mujeres. Mala comunicación, infidelidades y peleas deben ser solucionados para revivir el deseo sexual entre ambos.
- ALCOHOL: Si siempre requieres unos cuantos tragos para animarte a tener sexo, algo anda mal en tu vida amorosa. El alcohol suele verse como un afrodisiaco que rompe barreras y deshace inhibiciones, pero en el largo plazo sólo adormece tu libido. Incluso, el estar ebrio puede «matar las pasiones» de tu pareja. Lo mismo corre con algunas drogas, vistas como ideales para el momento sexual.
- FALTA DE SUEÑO: Éste es uno de los mayores asesinos de libido, pues si te quedas dormido en el segundo que te acuestas, probablemente el sexo sea algo ocasional. Si se trata de apnea o insomnio, es posible recurrir a doctores para tratarlo. Si algo interfiere con tu sueño, deshazte de él, pues dormir poco ocasiona fatiga constante y disminuye el deseo sexual.
- MEDICAMENTOS: a veces la falta de libido se relaciona directamente con algunos remedios. Pídele a tu doctor que te recete alternativas o te cambie la dosis, si tu deseo está siendo disminuido por antidepresivos, antihistamínicos, quimioterapia, contraceptivos o progesterona sintética, entre otros.
- IMAGEN: Si sientes que no eres lo suficientemente sexy para tu pareja, sufres de una pobre imagen corporal acompañado de una baja autoestima. Por ejemplo, muchos hombres sienten que su pene no es del tamaño adecuado y esta sensación afecta su rendimiento, así mismo las mujeres en torno al tamaño de sus pechos. Hablar con psicoterapeuta o algún otro especialista puede devolverte una visión positiva de tu cuerpo, mejorando dramáticamente tu libido.
- OBESIDAD: la gordura se relaciona directamente con la falta de deseo sexual y también con el mal rendimiento. Esto se deriva del estigma social, la baja autoestima, relaciones insatisfactorias o simplemente dificultades para tener relaciones sexuales. Perder peso es definitivamente esencial para mejorar el sexo en la relación.
- DISFUNCIÓN ERECTIL: ésta es una condición médica caracterizada por una mala irrigación sanguínea hacia el pene, dificultando el obtener o mantener una erección. Esta situación es una clara causa de disminución del deseo sexual. Afortunadamente existen medicamentos (como el Viagra) que ayudan en estos casos, además de consejos terapéuticos.
- POCA TESTOSTERONA: la cantidad de testosterona determina directamente tu nivel de deseo sexual. Si es muy poca, lo más probable es que tu libido disminuya. En este caso, terapias para aumentarla son esenciales.
- DEPRESIÓN: la depresión ataca por dos lados, pues además de ser directa causa de una falta de deseo, los antidepresivos también pueden disminuirlo aún más. En este caso, lo primero es buscar ayuda clínica para acabar con la depresión, pues sólo cuando se haya superado, valdrá la pena preocuparse por el poco libido.
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