Por más de que la tentación sea fuerte y estallemos de ganas de realizar algunas actividades debemos saber que no todas son beneficiosas a nuestra salud y bienestar. De hecho la mayoría genera mal humor y puede provocar la irritación y el enojo de nuestra pareja. Por eso cada vez que tengas relaciones sexuales recuerda posteriormente nunca:
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Fumar: encender un cigarrillo es la tentación de la mayoría de las personas, incluso, lo que se hace en la totalidad de los casos. A veces cuando nos encontramos con alguien que recién conocemos no tenemos en cuenta si ellos también son fumadores y por tanto el habito puede llegar a resultar demasiado molesto.
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Conectarse a la tecnología: por más de que vivimos en un mundo que ya no puede desprenderse de los aparatos tecnológicos lo cierto es que hay que evitar a toda costa el uso de conectarse a las redes sociales y a los televisores. El uso de los aparatos tecnológicos después del sexo lo único que denota es el desinterés que se le tiene hacía la pareja.
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Hablar de su boda: si son una pareja estable, puede que el proceso de su boda esté en camino. Tocar este tema no solamente puede provocar un distanciamiento en las dos partes por tener ideas diferentes sino que además puede provocar el aburrimiento de una de las partes de la pareja. El tema de la fiesta y preparativos matrimonial debe hacerse en cualquier momento del día no luego del sexo.
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Darse vuelta: aunque muchos se voltean al terminar la relación sexual por una cuestión de comodidad, una de las cosas más importantes que nunca deben hacerse después del sexo es darse vuelva sin mirar al otro. Una vez que se ha acabado y hemos llegado al coito el hecho de voltearse solo denota la poca importancia que se puede tener por el otro, que puede llegar a tomarse como un acto de desprecio.
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Ir al baño: no se trata de retener las necesidades fisiológicas pero sobre todo en las parejas que después de las relaciones una de las partes no ha llegado al coito no es bueno que se acuda al baño de manera inmediata. Lo mejor es tratar de disfrutar del cálido momento que se está teniendo, dándole la comodidad suficiente al compañero para sentirse lo suficientemente estimado y complacido.
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