Como sabemos la ley de la gravedad es un hecho y se da en las mujeres mientras los años pasan. Pero aparte de la edad, también influyen factores como variaciones en el peso, embarazos, tensión premenstrual, lactancia o menopausia, por eso es recomendable además de cosméticos específicos, seguir algunos consejos que mantendrán esa parte en mejores condiciones.
Ejercicio: Para evitar su relajación natural se deben fortalecer los músculos pectorales y dorsales con ejercicios específicos que ayuden al mantenimiento. Aunque la glándula mamaria no se puede ejercitar, los músculos que la sostienen sí.
Dieta: Sin duda se debe seguir una dieta basada en alimentación sana, variada y equilibrada, ya que los cambios bruscos en el peso afectan al busto.
Baños con agua fría: Es beneficioso darse chorros con agua fría en esta zona, ya que el agua caliente favorece la relajación de los tejidos.
Uso de sostén adecuado: Es algo muy importante, ya que cada actividad que realiza la mujer requiere de uno diferente. Es importante que sea la talla adecuada, sin aros, cómodo, elástico y en lo posible de algodón.
Tener la posición correcta: Andar en la posición correcta con la espalda recta es importante para que los pechos no reposen en la caja torácica. Caminar encorvada favorece la caída del busto por lo que las mujeres deben mantener una postura adecuada ayudando a mantenerse firmes y sin duda aliviando los dolores de espalda.
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