1. Cuidar el aspecto físico
Cuando recién conocemos a alguien nos preocupamos de estar bien presentados, de la vestimenta, de mantener nuestro cuerpo en forma, y de extremar las medidas de higiene. Pero parece ser que con el tiempo estos cuidados se relajan, y es ahí donde hay que prestar atención. Para mantener fresco el deseo sexual es necesario cuidar nuestra dieta, hacer ejercicio, como nos vemos. De esta manera, nos agradaremos a nosotros mismos. Sólo de esta forma seguiremos siendo atractivos para nuestra pareja.
2. Cuidar nuestra mente y emociones
El stress de la vida acelerada no sólo impide que los encuentros con la pareja sean frecuentes y no tan plenos como quisiéramos. Nuestro desequilibrio emocional y mente influye en que no podamos entregar lo mejor de nosotros en la cama. Algunas técnicas de meditación más ejercicio físico podrían servir, como practicar Yoga, Tai-chi o Aikido, También sirve caminar por un parque y pensar en las maneras propias que tenemos de relajarnos.
3.Cultivar la energía sexual
Aquí está la clave del magnetismo. Saber manejar los tiempos, alternando una sexualidad fuerte y suave, permite que el placer aumente para ambos.
4.Comunicarse
Esto es fundamental para que el otro sepa lo que nos gusta y lo que nos incomoda, y viceversa. De esta manera recibiremos lo que nos da más placer, y nuestra pareja también.
5.Informarse y pedir ayuda.
Es bueno estar informándose de temas se sexualidad ya que recibiremos información que quizás pasamos por alto. Frente a problemas serios que no podemos superar o disfunciones que están perjudicando nuestra la plenitud de nuestra vida sexual y afectiva, es bueno pedir ayuda a expertos.
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