Existen elementos, momentos, comidas y un sinnúmero de afrodisíacos a la hora de una relación íntima, pero, ¿son realmente efectivos?
Afrodisíaco viene de la diosa del amor y la lujuria, Afrodita, su imagen y representaciones en donde siempre aparece desnuda o con vestimentas muy sensuales y provocativas, hace un llamado a nuestros sentidos, es decir, alude al líbido y despierta el apetito carnal.
Muchos artículos son vendidos y presentados como afrodisíacos, desde perfumes hasta alimentos y juguetitos, pero sin duda la eficacia que tengan éstos sobre el aumento o no del líbido, depende de cada individuo.
Expertos han dado a conocer sus opiniones acerca de los afrodisíacos y una conclusión clara entre la gran mayoría es que éstos elementos pueden llevar a un aumento en el líbido de las personas, al crear un ‘ambiente’ perfecto para tener una relación sexual, agudizando los sentidos y despertando sensaciones placenteras no necesariamente sólo en zonas erógenas.
Sin embargo, ésto depende mucho de la compañía con que se comparta este ambiente, de la química que surja entre la pareja, de la comunicación, los gestos y las ganas y disposición previas al momento especial que se hayan tenido a los afrodisíacos.
El secreto, está en no sólo confiar el éxito de una velada especial e íntima a los afrodisíacos, es necesario trabajar en aquellos detalles que hacen de un encuentro amoroso, un ambiente de placer.
Dejar una contestacion