La adicción al sexo

 

Cada día son más las personas que sufren de adicción al sexo, un tipo de comportamiento que hace que tengan necesidad de excitarse todo el tiempo sea como sea. Las personas que sufren de esta adicción suelen pensar prácticamente las 24 horas en sexo.

A los hombres que sufren de hipersexualidad o adicción al sexo se les llama satiriasis mientras que a las mujeres ninfomanas.

 

Tras varios estudios aún no se ha podido comprobar cuál es la causa real que hace que algunas personas sufran de este tipo de adicción aunque lo suelen relacionar con un tema de bioquímica que hace que se sufran diferentes cambios en el cerebro tal y como sucede con las drogas o con los que tienen adicción a las comidas que buscan un placer momentáneo para cubrir otros huecos de su vida en general.

En otras ocasiones, la adicción al sexo se da por un comportamiento con la sociedad que hace sentir a la persona fracasada, con baja autoestima o incluso que haya sufrido abusos o violencia de niño.

La forma en la que tienen de cubrir esos huecos y de tener hipersexualidad es muy diversa. Generalmente buscan porno, se masturban varias veces al día, tienen muchas parejas y su actitud es prácticamente compulsiva haciendo que en algunos casos lleguen a sufrir de problemas sexuales como eyaculación precoz o falta de estimulación, sobre todo cuando la adicción al sexo se estira en el tiempo.

 

Quienes sufren de esta patología tienen cambios de humor muy repentinos e inesperados, una visión de si mismos muy autodestructiva e intentan proyectar todos sus problemas en los demás buscando relaciones sexuales con todo el mundo en busca de cariño para llenar ese vacío que se siente por dentro.

Cuando se sufre de adicción al sexo lo mejor es poder acudir a un especialista como un sexólogo o un psicólogo que sea capaz de ayudar a la persona a superar esos impulsos, controlarlos y así volver a tener una vida y sobre todo una sexualidad normal, ya que no sólo expone su salud mental sino que también se está exponiendo todo el tiempo a sufrir enfermedades sexuales.

 

Es muy fácil reconocer a personas adictas al sexo. Si prestas atención, quizás tengas alguna a tu alrededor o hayas tenido relaciones sexuales con alguna de ellas sin haberte dado cuenta. Si es así, intenta ayudar y comprender la situación recomendando buscar cuanto antes ayuda de un profesional.