Los tampones para algunas mujeres suelen ser una salvación para el momento, pero en ciertas ocasiones estos suelen ser algo incómodos.
Posiblemente más de alguna vez hayas sentido que te duele, o lo sientes seco al sacarlo o al introducirlo. Posiblemente estés usando un tampón demasiado absorbente; puedes probar con uno más delgado o de poca absorción o aplicar algo de lubricante en él para que resbale sin lastimar.
Ojo que la resequedad vaginal también llega a ser un efecto secundario de las pastillas anticonceptivas, ya que algunas reducen la humedad natural durante el mes.
Si has sentido reseca esa parte del cuerpo, habla con tu ginecólogo para cambiar tu método de control.
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