El pliegue de piel que recubre el glande (extremo del pene) se llama prepucio, y a veces es estrecho, de forma que cuando algún niño intenta retraer el prepucio detrás del glande le resulta imposible o muy doloroso. Es a esto a lo que se le llama fimosis. Sin duda alguna en este caso que expusimos, es necesario acudir al médico para que determine si necesita intervención.
Por otro lado el frenillo es una tirilla que une el glande con el prepucio por la parte inferior. En ocasiones este frenillo suele ser pequeño, de forma que hace doloroso el acto de echar hacia atrás el prepucio, aunque este caso sí se puede retraer del glande. Como en el caso anterior también es necesario acudir al especialista.
En otros casos donde no hay ningún problema, no es necesario realizar la operación, aunque depende del gusto de cada hombre y según los médicos esto mejoraría las relaciones sexuales y la higiene.
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