Muchas mujeres se quejan de que sus parejas acaban demasiado rápido y que ellos duran muy poco en la cama, como consecuencia no alcanzas a tener tu ansiado orgasmo.
Cuando nos quejamos de que el sexo termina demasiado rápido, a menudo es porque cometemos el error de esperar que un encuentro intenso dure 90 minutos. Pero si te saltas directamente a las zonas erógenas y usas tus mejores trucos desde el principio de la cálida sesión, estás tomando un atajo que te dejará satisfecha.
Pon en marcha tus trucos orales de siempre, pero hazlo lo más lento posible y te sorprenderás al ver cuánto puede producir un simple cambio en el ritmo.
Él enloquecerá al ver que te tomas tu tiempo para consentirlo y hacerlo de manera especial. En cuanto al tiempo, guardarán energía para lo que venga después.
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