Primero debes saber que las necesidades sexuales varían en cada mujer, por lo que cada fémina tiene sus preferencias y deseos diferentes de cómo conseguir el placer.
Por lo que te aconsejamos que descubras cuáles son las necesidades de tu pareja, para así no pasar malos ratos y disfrutar de una relación sexual plena.
Para eso pídele que guíe tu mano para que te de a conocer las partes con que ella disfruta más. En muchos casos no es necesario que sólo te concentres en estimular los genitales, recuerda que existen otras partes igual de estimulantes como los senos o el ombligo.
Si a tu pareja le agrada que le toquen su vagina, acaricia el prepucio del clítoris, por un lado y por el otro, variando el ritmo y la presión. Es fundamental que las presiones sobre el clítoris sean pequeñas para no reducir la estimulación.
Los labios internos y menores son muy sensibles al tacto, así que no seas brusco, sólo con rozarla puedes lograr que sienta miles de sensaciones placenteras.
Acaricia su sexo con toda la mano y si la lubricación es adecuada introduce tus dedos en el interior de la vagina, si es que no es adecuada consigue lubricantes.
No olvides besarla y acariciarla mientras realizas la masturbación.
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