La inseminación artificial consta de tres fases:
- La estimulación del ovario para la ovulación. Se desarrollan varios óvulos, por lo cual hay posibilidades de peso de concebir un embarazo de gemelos. Lo cual debe ser discutido por los padres desde antes de que empiece el procedimiento, es una alternativa de importante valor a considerar.
- La segunda fase, consiste en preparar el semen para su depósito dentro de la mujer. En este paso se seleccionan y concentran los espermatozoides más móviles y saludables para que las posibilidades de lograr el embarazo sean mayores.
- Por último, se realiza la inseminación, la cual debe llevarse a cabo dos días seguidos después de haber inducido la ovulación. No es un procedimiento molesto o doloroso, de hecho ni siquiera requiere anestesia.
Luego de que se ha depositado el semen, la mujer debe permanecer en reposo por unos minutos.
Las probabilidades de embarazarse mediante la inseminación artificial son muy positivas. Alrededor de un 13% de las parejas resultan embarazadas a la primera vez. Luego del cuarto intento, las posibilidades aumentan al 60 %. Solo el 15% de los embarazos se pierden por aborto natural, y un 20% resultan en gemelos.
Dejar una contestacion