Recostados en posición de «cucharita», apoyados por su lado izquierdo, mirando hacia la misma dirección, con los ojos cerrados, inhalando lentamente y aguantando la respiración por unos segundos, luego exhalar lentamente.
Concentrado en la respiración propia y pareja., inhalar y exhalar consecutivamente, provoca no prestar atención en el tiempo, sino más bien concentrarse en sentirse mutuamente en toda su sexualidad.
Esta respiración permite conectarse consigo mismo y como pareja, por lo que el sincronizarse con ésta permite disfrutar mejor de las bondades del encuentro sexual. Cinco minutos bastarían para lograrlo.
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