Los sustitutos sexuales vendrían siendo las personas con quienes pondrían en práctica lo recomendado por los terapeutas, desde llamadas telefónicas, conversaciones en la red y hasta concretar el acto sexual con estos sustitutos.
Es un servicio complementario a la terapia sexual, el que ayuda a superar los variados problemas sexuales que puedan tener personas tanto solteras como casadas. Aclaran que no es prostitución, ya que están relacionados con terapeutas sexuales, dándole seriedad a su actividad, aseguran los sustitutos sexuales.
En Chile se está llevando un experimento piloto con las técnicas que utilizan estos “sustitutos sexuales”, que son: hablar, escuchar y demostración física, explicó el sexólogo de la Sociedad Chilena de Sexología Mauricio Salas, además destaca que estas terapias sí son empleadas en países como Venezuela, con personas entrenadas, y en Argentina con un sistema de chat erótico.
En EE.UU, los sustitutos sexuales aparecieron en la década de los 70’s, principalmente en los estados de Florida, Nueva York y California, los que actualmente trabajan de forma organizada y cuentan con una asociación que instaura reglas éticas, la International Professional Surrogates Association (IPSA), ya que el sustituto es él o la responsable de fomentar la comunicación entre el sexólogo y el afectado, la relación debe ser temporal y siempre en el contexto de la situación terapéutica.
Existen casos como el que expuso la terapeuta Barbara Krakower a ABC News, en que un paciente terminó enamorándose de su sustituta, éste era un hombre de 54 años, cuya madre le había convencido que las mujeres no son buenas, no las necesitaba más que a ella, pero cuando su madre murió se dio cuenta que quería poder tener una relación y compartir el amor con una pareja, Krakower como terapeuta le buscó una sustituta.
La meta inicial fue que el hombre aprendiera a relacionarse fluidamente con alguien del sexo opuesto. Y para eso, la experta recuerda que hace una década -cuando trató a este paciente- la tarifa cobrada por la sustituta fue de 125 dólares la hora, alrededor de 60 mil pesos. Finakmente, el paciente se terminó por involucrar más de lo debido, aunque en este tipo de tratamiento utilizado- Krakower asegura que enamorarse no es un fenómeno poco común.
Lo que desembocó en un romance, pero duraría poco, aunque ella trato de hacerlo sentir cómodo con el tema de la desnudez y hasta se desnudaron juntos, nunca pasó nada más allá, él estaba absolutamente aterrado, comento la sexóloga.
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