El sexo se puede practicar de muchas maneras, se pueden realizar diferentes posturas, con distintos complementos y hasta con fetichismos. Pero dentro de las diferentes prácticas sexuales cada uno tiene su propio estilo.
Existe el sexo sucio, que podemos entender como sexo salvaje, sin complejos, vergüenzas ni pudores, disfrutando al máximo de todas las prácticas que nos gustan y en conclusión, el sexo puro y duro que generalmente podemos ver en el cine pornográfico.
Y el sexo dulce donde se disfruta igual pero de un modo más cariñoso y dulce. Aquí el sexo es más romántico, no es necesario que haya amor, pero el sexo viene cargado de pasión, sensibilidad, y sentimientos.
El sexo sucio es tal cual lo vemos en el porno, practicarlo para disfrutar de lo que nos ofrece a un nivel físico. Disfrutar la sensación de ser penetrado o penetrar, probar diferentes posturas, sexo oral, juegos sexuales, tirones, golpes, o el sexo anal. Se trata principalmente de llevar a cabo todas aquellas prácticas que te gustan y disfrutar al máximo, puede haber sentimientos obviamente, pero en el sexo, los sentimientos quedan atrás, no hay mimos ni cariños, sólo se trata de un disfrute físico.
En cambio en el sexo dulce, es para disfrutar de todas las sensaciones que te da el sexo físicamente, pero conectado a los sentimientos. Aquí se disfruta de un modo más sentimental y no carnal. Aquí el estilo es más de película romántica, con preámbulo, y un sexo más “limpio”.
Como siempre el sexo es muy amplio y hay que aprender a disfrutar de el en todas sus vertientes.
¿Qué opinas? ¿Cuál de estos dos prefieres?
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